NEMATOBRYCON PALMERI (el tetra emperador)

NEMATOBRYCON PALMERI

(el tetra emperador)

Nematobrycom palmeri (Eigenmann = 1911)

Nematobrycom amphiloxus (Eigenmann & Wilson = 1914)

Orden: Characiformes

NEMATOBRYCON PALMERI

Familia: Characidae

Subfamilia: Incertae Sedis

NOMBRE COMUN: Tetra emperador

Características resumidas:

Origen: Es un pez de Colombia, de los ríos San Juan y Atrato. Se le conoce con el nombre de Emperador azul o Emperador tetra.

Características: Aleta adiposa. Los machos tienen los radios superiores y medio de la aleta caudal prolongado.

Reproducción posible.

Diferencia sexual: Macho ojos azules y lomo azul, la aleta caudal tres prolongaciones y mayor tamaño, hembra ojo amarillo. <tamaño máximo 5 cm>

Acuario: Vegetación tupida con espacio libre para la natación. Acuario comunitario. Tiende a permanecer solo o en pareja.

Agua: Alrededor de 25° C, hasta 7º dGH. ligeramente ácida. Vive en aguas blandas, pH de 5.0 a 8.0.

Alimentación: Tubifex, dafnias, ciclopes, larvas de mosquito, pescado, alimento seco.

Observaciones: Pez vivaz con territorio en las aguas profundas. Pacífico y gregario. Los machos se amenazan sin llegar a luchar. Este pez gusta de estar en cardúmenes, es un nadador de la mitad del tanque, y gusta de un acuario bien iluminado.

LA CRIA DEL NEMATOBRYCON PALMERI

Cuando, a principios del siglo XX, el N. palmeri fue introducido por primera vez en el mercado acuarístico alemán, causó una gran sensación. Todavía hoy estos peces gozan de gran popularidad en ese país y, aunque son raros, de vez en cuando podemos también conseguirlos nosotros. El Nematobrycon pudo extenderse rápidamente en toda la afición más por el tesón y constancia de muchos acuaristas amateurs que por el interés de los profesionales. En efecto, las puestas de este coloreado pez son más bien escasas y, en el tiempo que tardan en crecer unos cuantos alevines, pueden obtenerse miles de barbos de Sumatra, por poner sólo un ejemplo.

Nematobrycon-palmeri macho

El Nematobrycon palmeri es una especie perteneciente a la amplia familia de los Characidae y su origen es el norte de Sudamérica, concretamente Colombia. Está considerado uno de los peces «problema» más fáciles de mantener, aunque con las reservas que implica su clasificación en ese grupo.

Una bandada de estos bonitos peces es un magnífico espectáculo, pero el mantenimiento de varias parejas en un mismo acuario sólo es factible si éste está muy densamente plantado. Cada macho delimita su propio territorio que defiende eficazmente.

Los alevines de este pez no permiten, desde luego, adivinar su coloración adulta: la coloración básica va desde el

Nematobrycon-palmeri - Hembra

azul claro, pasando por el violeta, hasta el rojo. Una ancha banda alargada de color oscuro se extiende desde la boca hasta la base de la cuadal, en la mitad inferior del cuerpo, continuándose en la cola en forma de finas listas oscuras. El iris de los machos es de un fino azul luminoso. El tamaño es de unos 6 cm. en los machos, siendo las hembras algo más pequeñas.

Aunque el N. palmeri, no es exigente respecto al agua (frezan incluso en aguas duras), es mejor proporcionarles un agua blanda. Esta agua, que tendrá las características de su ambiente natural, no debe sobrepasar los 8° DH, para que se encuentren a gusto y los jóvenes crezcan sanos y robustos.

hembra depositando los huevos en las plantas

Los Nematobrycon no son tan poco fértiles como han llegado a afirmar algunos aficionados. A decir verdad, puestas de 30 ó 40 huevos son consideradas como un resultado satisfactorio, pero es probable que este pobre resultado sea debido a aguas excesivamente duras. En aguas muy blandas no es raro encontrar de 60 a 90 hígados de ternera o buey troceado. Todo ello favorece mucho el desove en la hembra. Como acuario de cría utilizaremos, preferentemente, un depósito de cristal de unos 10 litros de capacidad que limpiaremos cuidadosamente y en el que introduciremos luego una rejilla y una capa de turba. Para la cría se empleará con preferencia agua del grifo ajustada a una dureza de 0,9° DH y un pH de 5,5 – 6; la temperatura, que normalmente estará sobre los 22° C, la elevaremos a 24° C. También con agua de lluvia podemos obtener buenas puestas, incluso con agua destilada y desmineralizada. De todas formas, lo mejor sigue siendo el agua del grifo. Como sustrato para desove, unas matas de musgo de Java e incluso de fibra de perlón son adecuados. Es de gran utilidad, dada la violencia con la que el macho persigue a la hembra, plantar densamente una esquina del acuario. De esta manera el animal acosado encontrará refugio. Normalmente, al cabo de un par de días la hembra abandona su refugio y busca la proximidad del macho. La puesta se produce en las primeras horas de la mañana. La hembra se sitúa cabeza abajo en las cercanías de la espesura. Entonces el macho nada velozmente alrededor de ella y los cuerpos se juntan temblando. La mayoría de las veces expulsa un sólo huevo; el hecho de que salgan dos o tres huevos de una sola vez es una excepción.

El desove dura de tres a cuatro horas tras las cuales la pareja ha terminado. La hembra vuelve a esconderse en la espesura puesto que el macho la ataca aunque no tan violentamente. En este momento ha de sacarse a la pareja alevines y además cada dos semanas. Antes de colocar la pareja reproductora, separaremos a la hembra del macho del acuario de cría ya que si no se comerían los huevos. Después de unas 30 horas podernos observar ya a los alevines colgando de los cristales del acuario.

Cinco días después de que la pareja haya frezado puede retirarse la cubierta que, como medida preventiva, colocaremos en el cristal frontal del acuario. Al día siguiente ya podemos dejar entrar la luz en el acuario de cría y se les da de comer por primera vez.

Los alevines ya son suficientemente grandes para comer nauplios de Artemia salina recién nacidos. Si colocarnos un difusor que funcione con finas burbujas conseguiremos que la comida se reparta uniformemente por el depósito. Regularmente, conviene retirar los nauplios muertos con ayuda de una pipeta de vidrio, de otra forma el agua se enturbiaría. Hay que proteger a los alevines de descensos bruscos de la temperatura. También agradecen los cambios de agua frecuentes. Después de unas dos semanas alcanzan los 12 mm. de largo y entonces, muestran ya la banda negra longitudinal, durante dos semanas con lo que conseguiremos que, al reunirlos, se produzca la puesta inmediata en la mayoría de los casos. Hay que tener presente que los futuros padres han de ser alimentados abundante y variadamente: larvas de mosquito, Drossophilas, gusanos de harina,

Cuando alcanzan las tres semanas de edad no les basta con la Artemia salina sino que necesitan ya los gusanos Grindall y daphnias. También devoran ávidamente tubifex troceado y gusanos de harina. Un bocado exquisito para los alevines, que miden ya 2 cm., es la drossophila finamente triturada y sin las alas. Pero no hay que darles todo de una vez sino repartírselo a lo largo del día. Después de unos cuatro meses los jóvenes tienen tamaño suficiente como para introducirlos en acuarios comunitarios sin peligro.

Este artículo es gracias a la colaboración son gracias a la colaboración al Sr. Prof. Alfredo Tonina Reggio:

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